Austeridad: dinero si, derechos humanos no

Parece que todo lo acontecido en octubre no fue suficiente, los muertos, la apatía de nuestros líderes, etc. Pues en medio del emergencia, ya no sanitaria sino humanitaria, estas irregularidades se han incrementado, nuevos tratos con el FMI, algo que se traduce como más deuda para el país, y por supuesto que es el sector público el que sale más afectado, y cuando digo servidores públicos no me refiero a ministros o gente más próxima al gobierno, hablo del docente, de la secretaria de un colegio público rural, por solo nombrar algunos, esas personas son de las que más se ha visto el impacto de la coyuntura actual, salarios impagos, despidos con liquidaciones risibles, donde la prensa llama "emprendedor" a un desempleado que recibió solo 400 dólares por su despido.

Y lo peor es que ante todo este panorama, el gobierno solo se limita a decir "no hay plata" pero eso si, para dar 50 millones de dólares a las fuerzas del orden, para indemnizar jueces destituidos, o para poner la cereza sobre el pastel, financiar las próximas elecciones presidenciales de febrero de 2021, que según Teleamazonas tendrían un costo aproximado de 100 millones de dólares.

Qué más se puede opinar que no se haya dicho antes, es fácil decir que es culpa del pueblo pues este es el que pone a gente tan incapaz en el poder, lo cual si tiene mucho de cierto, otros dirán que es por la avaricia de quienes están arriba. En fin, en la opinión del autor del presente hay pocas esperanzas, un gobiernos incompetente, un pueblo asustado por una pandemia, aspirantes a gobernantes con grillete electrónico, orden de prisión, prófugos de la justicia. Ciertamente, estamos a pocos pasos de ser un Estado fallido.

David Almeida

8vo "A"